|
|||||||||||||||||||||
Tal vez te Interese Entretenimiento en Río de Janeiro |
Río de Janeiro - Brasil |
|
|||||||||||||||||||
RIO DE JANEIRO | |||||||||||||||||||||
El Pão de Azucar, que con sus 396 metros de altura emerge del mar como una inmensa Torre de Babel. De reojo se puede observar la presencia de un avión de línea, que vuelta tan cerca que con binoculares podría verse la cara de asombro de los pasajeros viendo el cristo de brazos abiertos y la mirada misericordiosa. El avión da un giro de 180 grados y enfila hacia el aeropuerto Santos Dumont, situado en pleno centro de la ciudad, permitiéndoles a los viajeros disfrutar también del rasante sol sobre el Pão de Azucar.
Muchas veces pensamos en Río de Janeiro como un destino con terroríficas historias, donde distribuidores de droga se tiroteaban en plena playa de Copacabana, mientras alguien arrebataba cámaras fotográficas. La fama de “insegura pero increíblemente bonita” de Río de Janeiro está en boca de todos los que hablan de ella, creando en los turistas una prejuiciosa idea de zona de alto riesgo. Sin embargo, es un paraíso natural y urbano, lleno de hedonismo, cultura, extraordinaria comida, amabilidad a flor de piel y un fabuloso relax. De igual forma no todo siempre fue color de rosa para este destino carioca. A finales de los años ochenta, Río estaba sumergida en una gran inestabilidad social, violencia callejera y la creciente organización mafiosa de las favelas que circunvalan la playa de Copacabana. Desde entonces, las políticas de integración municipales, minimizaron el problema, pero la fama persiste como decíamos anteriormente. Las playas cercanas como Ipanema y Leblon, dicen ser más seguras, pero la calidad hotelera no es la misma que en la zona de Copacabana. Si viajas a Río, lo mejor es mezclar los días con actividades inconexas y así sentir sus dramáticos pero armónicos cambios de ambiente. Y no se trata de llenar el día de actividades, también es importante gozar del ritmo cadencioso la Bossa Nova y el Savoir Faire Cool de los cariocas, apodo que significa “caras blancas” y que les dieran los indígenas de la región a los colonizadores portugueses y franceses en el siglo XVI. Paseos por Río Cientos de fotografías son tomadas por minuto desde las terrazas elevadas del Parque Nacional Da Tijuca, donde se encuentra una de las esculturas más famosas del mundo entero, el Cristo del Corcovado. Esta debe ser la obligada primera parada si es la primera vez que visitas Río de Janeiro, porque en pocos minutos, desde las alturas se entiende la accidentada geografía de la ciudad. A la izquierda, el Centro, el estadio del Maracaná y el largo puente que comunica a la ciudad con la región norte del estado. Al frente, los barrios de Lapa y Santa Teresa, y más allá, el morro del Pão de Azucar. A la derecha la Laguna Rodrigo de Freitas, las playas de Ipanema y Leblon y al fondo los morros Dois Irmãos, la playa de São Corado y el largísimo barrio residencial de barra de Tijuca. Luego de este recorrido, la caminata por las playas de Leblon e Ipanema son el segunod paso de iniciación. El punto sugerido para empezar el recorrido es el Hotel Marina All Suites, situado en la punta sur de Leblon. De ahí se puede caminar al norte hasta la calle Francisco Otaviano, que une la playa de Ipanema con la de Copacabana. Este primer encuentro con la calle en Río ofrece una pincelada inicial del ambiente y costumbres locales: patinadores, ciclistas y peatones recorren la playa saboreando el paisaje. Sobre la arena, a lo largo de casi todo el recorrido, canchas de voleibol playero dan el carácter deportivo a la costa. Al llegar a la punta norte de Ipanema, y luego de una larga caminata, muchos descansan para comer algo, cerca de allí se encuentra Porcão donde pueden hacerlo. En este sitio se venden extraordinarios cortes de carne, mariscos y pescados de gran calidad. Cerca de allí, un paseo que hacen la mayoría de los turistas es ir a visitar el museo del famoso joyero H. Stern, resulta muy interesante tanto para gemólogos concebidos como para profundos ignorantes del mundo de las piedras preciosas. En un recorrido de tan solo 12 minutos, con paneles interactivos y vitrinas donde trabajan joyeros, el espectador aprender el proceso de producción de las piezas, desde la extracción en minas hasta la joya terminada. Brasil es uno de los mayores productores de aguamarinas, esmeraldas, topacios imperiales, turmalinas, citrinos, amatistas y diamantes. Al salir del museo, hay locales de Mont Blanc, Louis Vuitton y Ámsterdam Saber, otra gran joyería, para todos los amantes del shopping. A lo largo de la playa en Río, existen paradores o postos como son llamados allí. Van del 1 al 12, y según el dicho popular, los postos 10 y 11 están considerados los más tops y el número 9 es el lugar de reunión gay en la playa, si no te das cuenta busca la bandera del arco iris para identificarlo. Excursiones en Río Bien temprano en la mañana es recomendable estar frente al teleférico del Pão de Azucar, listo para subir en el primer viaje y ver la ciudad iluminada por el sol de la mañana. Si todo funciona a tiempo y no hay demasiados turistas, se llega a la cima en unos 15 minutos. De ahí se ve la urbe desde el oriente, con el Corcovado al fondo y el parque nacional de Tijuca extendiéndose hacia el interior del estado. Aunque es un paseo similar al del Corcovado, la perspectiva es tan diferente que en ningún momento se tiene la sensación de estar haciendo algo parecido. Si bajas antes de las 10 de la mañana, y sólo si es un día de semana, se puede seguir hasta la parte antigua de Río de Janeiro, su centro histórico. En el casco histórico de la ciudad, se puede conocer la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, cuyo interior de retablos dorados y escaleras de bronce en el púlpito, denota la opulencia de finales del siglo XVIII en la ciudad. Lo más notable son sus puertas de bronce, grabadas con querubines, autoría del artista portugués Antonio Texeira Lopes. Del otro lado de la calle se puede visitar el Centro Cultural do Brasil, posee buenas exposiciones de arte contemporáneo. Al salir, nos encontramos con la Iglesia de Nuestra Señora de Lapa. A un costado está el pasaje Arco do Teles, una callecita peatonal con mucho encanto que conduce a la Praca Quinze de Novembro, ahí está el Palacio Real, primera residencia de la familia Real Portuguesa en el exilio. El sobrio edificio es famoso además por ser el lugar donde se firmó la lei Áurea, que en 1888, aboliera la esclavitud en Brasil. Antes de dejar el centro no debes perderte tampoco el Real Gabinete Portugués de Lectura. Este edificio cuenta con la colección de libros escritos en portugués más grande fuera de Portugal con más de 350.000 volúmenes. Decorado en estilo manuelino con motivos medievales y vitrales de época en perfecto estado.
|
|||||||||||||||||||||
Regresar a la página anterior | Ir al inicio de Los Mejores Destinos |
|||||||||||||||||||||
All Rights Reserved © Copyright 2007 - 2015 ALEGSA | LosMejoresDestinos.com |